¿Por qué los Ejercicios Espirituales de San Ignacio son fuente esencial de la espiritualidad de las CC.MM.?
Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio son fuente esencial de la espiritualidad de las CC.MM. porque, ya desde su principio y en su desarrollo a través de los siglos, han bebido de la Compañía de Jesús ese espíritu de contemplación en la acción y porque, por deseo explícito de los papas, deben volver continuamente a los Ejercicios Espirituales y sacar de ellos inspiración para empapar la vida de espíritu evangélico y proceder como lo exigen las circunstancias actuales.
¿Cuál es la finalidad de los Ejercicios Espirituales?
Formar perfectos y absolutos seguidores de Cristo, mediante la identificación afectiva, intelectual y volitiva con Cristo.
¿Qué es el Principio y Fundamento?
Es la actitud y mentalidad que debe tener el ejercitante, como punto de arranque de los Ejercicios: el hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y, mediante esto, salvar su alma. Las otras cosas de la tierra son creadas para el hombre y para que le ayuden a conseguir su fin. Por eso, debemos hacernos indiferentes a todas las criaturas, solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce al fin para el que hemos sido creados: usar de ellas tanto cuanto nos ayuden a ello.
¿Qué son los Tres Grados de Humildad?
Son tres maneras de humildad, de perfección creciente, que se proponen al ejercitante para conducirle a la verdadera doctrina de Cristo:1er grado de humildad: abajarse hasta obedecer en todo la Ley de Dios y, así, por nada del mundo deliberar sobre cometer un pecado mortal.2º grado de humildad: no querer ni sentir más inclinación por tener riquezas o pobreza, honor o deshonor, vida larga o corta, y así, por nada del mundo deliberar sobre cometer un pecado venial.3er grado de humildad: siendo igual alabanza y gloria de la Divina Majestad, querer elegir pobreza, oprobios y ser estimado por vano y loco en este mundo, por imitar más a Cristo.
¿Qué ejercicios comprende la 1ª semana?
La 1ª semana comprende la consideración y contemplación de los pecados, buscando contrición, dolor y lágrimas por ellos. Arranca del Principio y Fundamento y culmina en el examen de conciencia general con confesión general (voluntaria) y comunión.
¿Qué ejercicios comprende la 2ª semana?
La 2ª semana comprende la consideración y contemplación de la vida de Cristo, hasta el domingo de Ramos inclusive, buscando conocerle mejor, para más servirle y seguirle. Arranca de la meditación del Llamamiento del Rey temporal y culmina en la elección de vida o estado, pudiendo resumirse en la Oblación al Rey eterno: “Yo quiero y deseo y es mi determinación deliberada, con tal de que sea vuestro mayor servicio y alabanza, imitaros de pasar toda clase de injurias y todo menosprecio y toda pobreza, así actual como espiritual, si vuestra Santísima Majestad me quiere elegir y recibir en tal vida y estado”.
¿Qué ejercicios comprenden la 3ª y 4ª semanas?
La 3ª semana comprende la consideración y contemplación de la Pasión de Cristo, buscando entristecerse y dolerse de tanto dolor y de tanto padecer de Cristo Nuestro Señor, y la 4ª semana comprende la consideración y contemplación desde la Resurrección a la Ascensión, buscando alegrarse con mucho afecto de tanto gozo y alegría de Cristo Nuestro Señor. Culminan en la Contemplación para alcanzar amor, que conduce al ofrecimiento de S. Ignacio: “Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y poseer; Vos me lo disteis , a Vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y Gracia, que ésta me basta”.