Publicado por congregacion
Resumen del tema:
El título de “nueva Eva” aplicado a María surge en la tradición cristiana primitiva, basándose en el paralelismo con Cristo como “nuevo Adán”. A diferencia de este último, que está claramente establecido en el Nuevo Testamento, el concepto de María como “nueva Eva” evolucionó con el tiempo, coexistiendo con la idea de la Iglesia también como “nueva Eva”. Esta doble referencia refleja que tanto María como la Iglesia cooperan en la obra salvadora de Cristo, aunque en distintos niveles: María colabora activamente con su “sí” en la Encarnación, mientras que la Iglesia distribuye las gracias de la redención. La reflexión teológica sobre esta relación llevó a la consolidación del culto a María como intercesora, reforzando su función en la tradición cristiana.