Un camino para recorrer

Publicado por congregacion

Resumen del tema: 

San Ignacio de Loyola, en su discernimiento espiritual, advierte que tanto la consolación como la desolación pueden ser terreno fértil para la tentación si no se vive desde la humildad y la confianza en Dios. En la Primera Semana de los Ejercicios Espirituales, destaca que el hombre, al no estar aún firme en el seguimiento de Cristo, es particularmente vulnerable a la desolación, que puede llevar al desaliento o la huida. Sin embargo, esta experiencia, lejos de ser negativa en sí misma, puede convertirse en una oportunidad para profundizar la relación con Dios, reconociéndose como indigente necesitado de su amor y misericordia. El camino espiritual auténtico implica saber resistir en la prueba, apoyándose en la gracia divina con paciencia y fidelidad.

Ignacio ofrece pautas claras para afrontar estos momentos: intensificar la oración, el examen y la penitencia durante la desolación, y vivir la consolación con profunda humildad, sin apropiarse de los dones divinos. La clave está en no fiarse de uno mismo, sino abandonarse a Dios, ya que tanto en la alegría espiritual como en la sequedad interior, el Señor actúa para purificar el amor del ejercitante. Así, la desolación puede convertirse en un lenguaje de Dios y la consolación en una fuente de fuerza para afrontar futuras pruebas, siempre que el hombre viva todo desde la pobreza espiritual y la confianza total en su Creador.