Publicado por congregacion
Resumen del tema:
La Iglesia ha afirmado siempre la virginidad de María en su fe y credos, destacando su concepción virginal por obra del Espíritu Santo y su virginidad antes, durante y después del parto. Desde el siglo IV, concilios y Santos Padres, como San León Magno y San Epifanio, reafirmaron esta doctrina, y en el siglo VII, San Ildefonso de Toledo consolidó la fórmula ternaria de virginidad perpetua. La Biblia sustenta esta creencia en textos como Isaías 7,14, Lucas 1,26-35 y Mateo 1,16-25, que destacan la concepción milagrosa de Jesús y su nacimiento sin contacto carnal. Objeciones modernas que intentan reinterpretar la virginidad de María de manera simbólica o negar su historicidad contradicen la tradición y credos de la Iglesia, reafirmados en concilios como Toledo (400) y Letrán (649). La virginidad de María tiene un profundo sentido teológico, relacionándose con su entrega total a Dios y su maternidad divina, siendo ejemplo de consagración y amor exclusivo a Cristo.